Pablo Jesús Pimentel Méndez transcurre su vida con plácida armonía, hoy con 34 años, nacido en 1985, es una muestra de las bondades del universo al permitirnos verlo crecer y desarrollando sus talentos humanos como adulto con una intensa vida dedicada al deporte, a la música y a la pintura, actividades que le han acompañado desde pequeño.
El tiempo, la memoria y el esfuerzo, consolidan su historia, por encima de su diagnóstico inicial de síndrome de down, comunicado por la neonatólogo a Luis, mi esposo y padre de Pablo minutos después de su nacimiento, “ El niño nació mongólico, será un niño inútil toda su vida” fueron las primeras palabras utilizadas para describirlo. Pablo sucesivamente estuvo 17 días luchando por su vida en un pabellón de cuidados intensivos debido a una baja de plaquetas.
Con su presencia desde niño en diferentes escenarios, donde comparte como par, fue ejemplo en Maracaibo, Venezuela, de la utopía de la normalidad, fue una muestra de cómo es posible aun con síndrome de down su vida podía continuar de modo normal e integrado.
Nosotros, su familia, trabajamos muy duro, acompañamos todos sus procesos guiados por un equipo interdisciplinario y sin medir tiempo ni recursos, construimos una plataforma de soporte para su proyecto de vida .
A sus 18 años Pablo compartió honores con talentos del mundo científico, académico, jurídico y tecnológico, al ser elegido como uno de los 10 Jóvenes Sobresalientes de Venezuela por la Junior Chamber Internacional y la Junior de Venezuela, capítulo Ávila.
Pablo desde joven se entrenó como nadador, nacionalmente compitió con jóvenes convencionales, internacionalmente giro el mundo representando a Venezuela en la seleccion especial, llegando a ser considerado entre los mejores nadadores del mundo, esto le valió reconocimientos como “Mejor atleta del Zulia” recibiendo la condecoración Luis Lucho Moreno en dos ocasiones. Igualmente el premio “Luis Ernesto Aparicio” máximo galardón otorgado por la Municipalidad a los mejores deportistas y también fue reconocido por el círculo de periodistas deportivos con el premio YMCA.
Tenemos mucho más que contar sobre su vida, sus logros y avances como pintor y músico, su personalidad desprovista de todo ego, siempre listo a seguir explorando y aprendiendo. Sigue sorprendiendo su disciplina, su constancia , su capacidad de amar, y quien lo conoce bien podría contar historias de gentileza, caballerosidad y galantería. Su amabilidad y ética personal llena de amor para nosotros sus padres, su hermano, y a nuestra familia extendida, sus amigos. Pablo es una guia en hacer de este mundo un lugar mejor para todos.
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